Autoridad se refirió a la importancia de la política pública para el desarrollo de la economía social y cooperativa en nuestro país al aperturar Seminario sobre Economía Social en las Américas en el Auditorium del Ministerio.
“No es posible hablar de crecimiento y desarrollo sin considerar el modelo cooperativo”, aseguró la Subsecretaria de Economía Natalia Piergentili al inaugurar el Seminario “Proyecciones y desafíos de la Economía Social”, antesala de la próxima VI Cumbre Cooperativa de las Américas denominada Asociatividad para el Desarrollo Sostenible, que se llevará a cabo en noviembre próximo en Uruguay.
En el Seminario, la Subsecretaria comentó las últimas cifras de productividad presentadas por Sofofa ayer -donde consignaron que la producción industrial cayó 9,8% en julio pasado-, asegurando que “la desaceleración económica no sólo se resuelve con mayor inversión y puestos de trabajo, sino también con una mirada al modelo. Siento que no podemos darle la espalda a una revisión del modelo económico, ya que no es incompatible hablar de cambios a través de esta forma de hacer economía (la economía social)”.
“El corazón del modelo cooperativo es la mirada solidaria. Por eso para nosotros (Gobierno) ha sido tan importante relevar el modelo cooperativo, el rol de las cooperativas y toda la gama de la economía social”, afirmó Piergentili.
ECONOMÍA SOCIAL Y EL MODELO
La Economía Social corresponde un modelo económico que persigue construir relaciones de producción, distribución, consumo y financiamiento basadas en la justicia, la cooperación, la reciprocidad, la participación, la equidad y la ayuda mutua.
Las diversas entidades se comprometen y cuentan con los lineamientos y procesos para anteponer el bienestar –o interés público- por sobre la acumulación de capital; la participación en igualdad de condiciones de sus diferentes miembros y el destino de la mayoría de los excedentes a la consecución de objetivos a favor del desarrollo sostenible, del interés de los servicios a los miembros y del interés general. Todos, principios de la Economía Social.
Hoy en Chile se distinguen diferentes formas o entidades que responden a este modelo, como cooperativas, asociaciones gremiales, asociaciones de consumidores, Empresas B, que son muy heterogéneas y presentan diferentes necesidades y particularidades en su composición y funcionamiento, aun cuando su orientación responde siempre a los principios antes señalados.
DIVISIÓN DE ASOCIATIVIDAD Y ECONOMÍA SOCIAL
El año 2014, se creó la División de Asociatividad y Economía Social (DAES) de la Subsecretaría de Economía y Empresas de Menor Tamaño, entidad que reúne al antiguo Departamento de Cooperativas, con más de 90 años de historia en Chile, y a la Unidad de Asociaciones Gremiales, además de hacerse cargo a nivel público de nuevas manifestaciones de la Economía Social: Asociaciones de Consumidores, Empresas B y Empresas con sello de Comercio Justo, entre otras.
El objetivo de la DAES es organizar, administrar y gestionar labores relacionadas, que competen a la Subsecretaría de Economía y Empresas de Menor Tamaño, encargándose de la coordinación intersectorial para el desarrollo e implementación de políticas públicas relacionadas con el país. En ese sentido, esta división dentro del Ministerio de Economía cumple el rol de articulador de las diferentes entidades y actores para el desarrollo e integración del sector a la economía del país.
Durante la última década, se ha incrementado notoriamente el número de cooperativas que se constituyen cada año en Chile, con un promedio de 82 nuevas cooperativas por año, y alcanzando un número total de 820 constituciones durante la última década, versus las menos de 350 de la década anterior (1995-2005).
El crecimiento del sector y el surgimiento de nuevas entidades presenta desafíos para el Estado no tan solo en materias de gestión y fiscalización según lo establecido en la normativa legal, sino que, además presenta nuevas tareas a cumplir en cuanto a la acción pública desarrollada para satisfacer la demanda creciente de estas entidades de programas e instrumentos que entreguen apoyo y soluciones a sus necesidades y brechas que tienen como organizaciones a lo largo de su ciclo de vida.
Estas demandas en el ámbito del fomento productivo plantean el desafío de repensar la gestión en estos ámbitos no tan solo para fortalecer la oferta pública, sino que pensando en el largo plazo desarrollar una política pública para el crecimiento y desarrollo de la economía a nivel general –internacionalización, emprendimiento, desarrollo de capacidades técnicas, por mencionar algunos, atendiendo a sus particularidades pero también potenciando el aporte cualitativo que pueden hacer en términos de sostenibilidad e inclusión.
Este encuentro a nivel local en Chile es organizado en conjunto por la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (CUDECOOP), el Instituto Nacional del Cooperativismo del mismo país (INACOOP), la A.G Unión Nacional de Agricultura Familiar en Chile (UNAF), la Confederación Nacional de Cooperativas de Chile (CONFECOOP), Coopeuch, y la Subsecretaría de Economía y Empresas de Menor Tamaño.