El ministro de Economía, Fomento y Turismo, Nicolás Grau, y el superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento, Hugo Sánchez, destacaron que la normativa dispone de nuevos procedimientos simplificados para que las empresas de menor tamaño con problemas financieros puedan, como primera opción, reorganizar sus deudas a bajo costo y con menos trabas burocráticas.
Este viernes 11 de agosto entrará en vigencia la actualización de la Ley de Insolvencia, que dispondrá de nuevos procedimientos simplificados para que más personas y empresas de menor tamaño, con problemas de sobreendeudamiento o de solvencia, tengan mayores posibilidades de lograr acuerdos de pago con sus acreedores.
Así lo dieron a conocer el ministro de Economía Fomento y Turismo, Nicolás Grau, el superintendente de Insolvencia y Reemprendimento, Hugo Sánchez y la directora metropolitana de Sercotec, Viviana Aguirre, en una ceremonia realizada en el Centro de Negocios Sercotec de Santiago Centro, que contó con la presencia de los representantes de Propyme y Conupia, Rodrigo Bon y Humberto Solar.
Las autoridades detallaron que la nueva normativa tiene un enfoque ciudadano, ya que busca disminuir la pérdida social y económica de la sociedad bajo cuatro pilares: la creación de procedimientos simplificados de rápida tramitación y bajos costos de administración para personas, micro y pequeñas empresas; el incentivo al reingreso del deudor al sistema crediticio; la incrementación de tasas de recuperación de créditos; la promoción de reestructuraciones de pasivos y la agilización y facilitación de procedimientos.
El ministro Nicolás Grau señaló que “uno de los problemas que tiene la legislación anterior a esta ley, es que uno ve que la reorganización se estaba haciendo, pero se estaba haciendo principalmente en las empresas de mayor tamaño. Es decir, estábamos perdiendo todo ese aprendizaje acumulado de las empresas de menor tamaño al no darles un procedimiento que tuviera bajo costo y que estuviera suficientemente simplificado para que estas empresas, dadas sus particularidades, pudieran asumirlo. Así que creemos que esto no es sólo importante para las empresas de menor tamaño y sus emprendedoras y emprendedores, sino que también es importante para nuestro país, para que no pierda ese conocimiento acumulado”, señaló.
Por su parte, el superintendente Hugo Sánchez planteó que “esta iniciativa introduce múltiples mejoras a la Ley 20.720, que implica un mayor acceso para las personas naturales y las micro y pequeñas empresas a procedimientos simplificados, más flexibles, menos burocráticos y más económicos en su acceso, permitiéndoles tener una segunda oportunidad en sus actividades económicas”.
Otro punto que fue destacado es la disponibilidad de la renegociación gratuita de la persona deudora para quienes emiten boletas de honorarios y que están con un sobreendeudamiento. De esta forma, se integra a usuarias y usuarios que hasta antes del 11 de agosto estaban impedidas de acceder a dicho procedimiento por ser consideradas empresas, implicando que tuvieran como principal opción para salir de sus dificultades económicas la liquidación.
Además, la reformada normativa introduce mejoras para reducir trámites redundantes (como las audiencias separadas de derecho a voto y la constitutiva de la liquidación) y facilita el uso de la tecnología (por ejemplo, autorizando la realización de juntas de acreedores en forma remota), con la finalidad de hacer más expedito el desarrollo de los procedimientos.