Luego de ser ratificado por 106 votos a favor y ninguno en contra, el proyecto quedó listo para ser revisado por la Comisión de Economía del Senado, y así avanzar en su segundo trámite legislativo. El articulado contempla multas más altas, penas de cárcel efectiva de mínimo 5 años y un día, y un sistema de control de fusiones, entre otras herramientas.
Con una votación unánime fue aprobado el Proyecto de Ley de Fortalecimiento de la Libre Competencia, que castiga de manera drástica la colusión entre empresas, con multas ejemplificadoras y penas de cárcel, y a su vez busca inhibir este tipo de prácticas que atentan contra el buen desarrollo de los mercados.
El Ministro de Economía, Fomento y Turismo, Luis Felipe Céspedes, agradeció el compromiso que mostraron los parlamentarios de distintas bancadas, que tramitaron con urgencia el proyecto, y sobre todo destacó los acuerdos transversales que generó la iniciativa del ejecutivo.
“Para fortalecer el país y el crecimiento de nuestra economía, tenemos que tener buenos mercados y una la libre competencia fortalecida. Si tenemos una mejor institucionalidad de libre competencia vamos a estar promoviendo el crecimiento y vamos a estar generando los incentivos adecuados para que las empresas tengan que innovar, aumentar su productividad y de esta forma generen más y mejores empleos”, dijo la autoridad.
Según Céspedes, ese debe ser un elemento central en la estrategia de desarrollo del Gobierno, ya que “es algo que le da la posibilidad a nuestra pequeñas y medianas empresas de crecer y desarrollarse. Si no tenemos mercados competitivos, y creo que los últimos casos así lo reflejan, no le vamos a dar la posibilidad a las pymes de competir y poder seguir creciendo”, dijo.
Dentro de las medidas más significativas del proyecto se encuentra el tipificar la colusión como un delito con penas de cárcel, las que irían desde un mínimo de 5 años y un día, hasta los 10 años, con cárcel efectiva de al mínimo 1 año, para ejecutivos o personas que participen en actos de colusión.
“No nos podemos olvidar que quienes se coluden son personas, que quienes toman la decisión de afectar a millones de personas, son personas; y como Gobierno, el hecho de poder establecer penas de cárcel es tremendamente relevante en la lucha contra los carteles”, aseguró el Ministro.
Las penas de cárcel están directamente relacionadas con el fortalecimiento del sistema de delación compensada, que eximirá de presidio sólo al primero de los ejecutivos que se autodenuncien, castigando por consecuencia, a los demás ejecutivos, quienes verán privada su libertad sin excepciones. Todo esto con el objetivo de que el excluirse de las penas de cárcel sea un aliciente para generarautodenuncias.
De esta manera se potencia un sistema que ha resultado beneficioso en otras economías, cuando de desbaratar carteles se trata.
Punto aparte es el tema de las multas, las que serán elevadas hasta montos que signifiquen un impacto importante para las empresas que decidan actuar coludidas. Estos montos ascenderán hasta el doble del beneficio económico obtenido producto de la colusión, o hasta el 30% de las ventas de los productos o servicios de la empresa durante el periodo que duró la colusión.
“Es muy importante destacar el amplio apoyo conseguido en materia del incremento a las multas para aquellos que atentan en contra libre competencia. Tener multas que sean superiores al beneficio económico que han obtenido quienes se han coludido es tremendamente relevante, y también el hecho que avancemos en la sanción con pena de cárcel para aquellas personas que cometen estas acciones”, señaló Céspedes.
Estás multas muestran un aumento significativo, en relación a los montos máximos que se pueden imponer bajo la legislación actual, y se convierten en otra herramienta fundamental para evitar actos de este tipo.
Junto con esto, se establece un sistema de control obligatorio de fusiones, que busca evaluar preventivamente aquellas compras de empresas que puedan poner en riesgo la libre competencia.
Para finalizar el Ministro enfatizó que “con este proyecto de ley estamos dando una poderosa señal a quienes dañan la libre competencia y también a los consumidores, de que estos actos serán sancionados duramente. La colusión es un delito que tiene que ser sancionado drásticamente y este proyecto lo hace”.
De esta forma, el proyecto pasó a su segundo trámite legislativo, a la espera de ser discutido en el Senado de la República.